la oliva
arbequina
La arbequina es una variedad de olivo. La variedad es oriunda del municipio de Arbeca, Lleida en la comarca de Les Garrigues que le dio el nombre.
Esta variedad es considerada como una de las mejores del mundo, tanto por la producción y regularidad como por la calidad del aceite.
Se cultiva principalmente en el Camp de Tarragona, Urgell y Les Garrigues.
Según cuenta la leyenda, el Duque de Medinaceli, que vivía en el castillo-palacio de Arbeca, la llevó de Palestina en el siglo XVII. La promesa de un real de vellón por cada olivo plantado (que finalmente no cumplió) impulsó su cultivo por toda la comarca. Aunque ya había constancia de olivos de esta misma clase en todo el territorio.
La oliva arbequina se la considera rústica, resistente a las heladas y adaptable a diferentes condiciones de clima y suelo. De un vigor muy reducido y una baja resistencia a la tierra caliza, se adapta a terrenos pobres y es resistente al frío.
Su copa relativamente reducida, le permite mayores densidades de plantación que otros cultivos más vigorosos. Está reconocida como una de las mejores variedades de olivas para la obtención de aceite.
Rústica, resistente a las heladas y muy adaptable a las condiciones, la arbequina es una de las mejores variedades para la obtención de aceite.
Es una variedad muy productiva y de precoz entrada en producción. La fecha de maduración es media, a partir de la primera quincena de noviembre.
Los frutos de la oliva son pequeños, esféricos, simétricos y se presentan arracimados.
Son de color en maduración negro y sin lenticelas en la piel del fruto.
Forma del àpexarrodonit y cavidad peduncular amplia. Es autofértil. Sus frutos no maduran simultáneamente, y tiene una resistencia media al desprendimiento.