En los últimos tiempos, hemos sido testigos de un impresionante aumento en el precio del aceite de oliva Virgen Extra. Este fenómeno ha creado la oportunidad perfecta para que algunos supermercados intenten engañar a los consumidores vendiendo productos de calidad inferior como si fueran aceite Virgen Extra. Desde la Cooperativa Arbequina queremos denunciar esta práctica y explicar por qué es más importante que nunca adquirir aceite de oliva a través de las cooperativas agrícolas de confianza como la nuestra.
¿Por qué está subiendo tanto el precio del aceite?
Todos se hacen esta pregunta y es uno de los temas que actualmente está en boca de todos. El aumento del precio del aceite de oliva Virgen Extra se debe a varios factores. En primer lugar, hay que decir que, mirando hacia atrás, hace muchos años que partíamos de un precio base que no estaba a la altura de la calidad del producto y esto hacía que el beneficio del agricultor fuera realmente bajo.
En segundo lugar, y lo más relevante, la acumulación de condiciones climáticas adversas ha afectado a todas las cosechas de aceitunas, reduciendo así la producción de forma muy importante. En tercer lugar, el momento inflacionista que está viviendo el mundo hace que los costos del agricultor y de las cooperativas aumenten considerablemente. Y finalmente, la creciente demanda mundial de este aceite tan saludable ha incrementado su precio. Ley de oferta y demanda. Esta combinación de factores crea una gran presión sobre los precios y los dispara en todos los sentidos.
Aceite refinado vs. aceite de oliva Virgen Extra
Como ya hemos dicho, que el aceite de oliva Virgen Extra (el aceite de máxima calidad que se puede encontrar en el mercado) haya subido de precio, ha hecho que una de las estrategias comerciales de varias cadenas de supermercados haya sido potenciar aceites de peor calidad como el aceite refinado, confundiendo a los consumidores. Desafortunadamente, algunos supermercados promocionan en sus catálogos de ofertas diferentes aceites refinados (los pueden encontrar bajo el nombre de: aceite de oliva -sin Virgen Extra-) y, aprovechando la falta de conocimiento de los consumidores, pretenden vender un aceite de peor calidad a un precio mayor que su valor de mercado con la intención de confundir al comprador pensando que está comprando aceite de oliva Virgen Extra a muy buen precio.
Es esencial que los consumidores conozcan la diferencia fundamental entre estos dos tipos de aceites: El aceite de oliva refinado pasa por procesos de refinamiento que eliminan muchos de sus componentes saludables y su sabor. Además, este aceite puede contener impurezas que afectan su calidad. Por otro lado, el aceite de oliva Virgen Extra se obtiene mediante procedimientos mecánicos, manteniendo todo su sabor y valor nutricional.
El aceite de orujo de oliva no es, para nada, aceite de oliva Virgen Extra
Otra práctica engañosa, y aún más grave, es la venta de aceite de orujo de oliva cambiando el orden de las palabras y vendiéndolo como aceite de oliva de orujo (con la palabra orujo en un menor tamaño de letra) intentando así que el consumidor se confunda y se piense que es aceite de oliva o hasta Virgen Extra.
El aceite de orujo es un tipo de aceite refinado que proviene de los restos de aceituna de los procedimientos mecánicos: la grasa, los residuos de huesos y pieles de las aceitunas y, por lo tanto, su calidad es mucho inferior. Las diferencias en sabor y valor nutricional son muy grandes y se debe ser consciente de que este tipo de aceite no ofrece en absoluto los beneficios para la salud asociados al aceite de oliva Virgen Extra, ya que es un aceite que debe someterse a procesos químicos para ser consumido.
El papel de las cooperativas agrícolas
En este clima de engaño e inflación de precios, las cooperativas somos el refugio más seguro para los consumidores. En la Cooperativa Arbequina ofrecemos una conexión directa con nuestros agricultores y una altísima garantía de calidad. Comprando en las cooperativas, los consumidores pueden adquirir aceite de oliva Virgen Extra de calidad superior, obtenido con métodos tradicionales y sostenibles, y, además, apoyamos la economía local y contribuimos a la sostenibilidad de la producción de aceite de oliva.
En resumen, es tiempo de ser conscientes y tomar decisiones informadas sobre nuestra compra de aceite de oliva. La industria alimentaria puede ser engañosa, y los supermercados no siempre ofrecen los mejores productos. Las cooperativas agrícolas somos una fuente de confianza para el aceite de oliva de calidad y ofrecemos a los consumidores la garantía de que reciben lo que están pagando. Consumir el aceite de oliva Virgen Extra de cooperativas agrícolas es una decisión que beneficia a todos: a los consumidores, a los pequeños productores y a la calidad del producto.