El origen de la Cooperativa Arbequina se remonta a más de un siglo. Los inicios de la segunda década del siglo XX se caracterizaron por las consecuencias de la Semana Trágica y, aquí en Arbeca, por las de la Quema del Tren del julio de 1909, que comportaron una polarización política y social muy grande. En 1913 se fundaron las dos entidades socioculturales y políticas: el Centro Independiente y la Unión Republicana, las cuales, de manera indirecta, propiciaron seis años más tarde que en 1919 se constituyeran en nuestro pueblo dos sindicatos agrícolas: el Arbeca nueva y el Oliva Arbequina.

A finales del siglo XIX y principios del XX se produjo un cambio radical en la tecnología de la fabricación del aceite, primero con la llegada del vapor y después de la electricidad. 

Las antiguas prensas de madera y los molinos movidos por tracción animal dieron paso a las prensas hidráulicas y los molinos movidos por motores. En nuestro pueblo a los inicios del siglo XX había 10 molinos de aceite particulares y para muchos se hacía pesado hacer este cambio tecnológico; esto facilitó que la mayoría de ellos también se hicieran socios de uno de los dos sindicatos.

En Arbeca los principales cultivos eran el olivo, la viña y los cereales, además de pequeñas producciones de huerta, legumbres, etc. para consumo propio. El almendro no se empezó a plantar hasta esa década y la siguiente. Ahora bien, la elaboración del aceite era la principal preocupación de los agricultores del pueblo.